En 2005, China se convirtió en un exportador neto. En el 2014, China tuvo una demanda aparente de acero de 711 millones de toneladas, una caída anual de 3.3%. El monto representó 46.2% de la demanda mundial. Con 822.7 millones de toneladas, China está a punto de producir más acero que todo el resto del mundo; en segundo lugar está Japón con 110.7 millones de toneladas.
Las asociaciones siderúrgicas nacionales de Asia, América y Europa alertaron por el nuevo escenario global, donde todas las regiones están padeciendo un incremento dramático de las importaciones de acero en condiciones desleales de comercio, alimentado por la masiva sobrecapacidad global.