La producción de acero en España ascendió en 2014 a 14,2 millones de toneladas, con lo que se mantuvo estable respecto al ejercicio anterior. A lo largo del año pasado la tónica fue la estabilidad, ya que las máximas variaciones interanuales fueron de sólo el 4 % en el primer trimestre y del -3 % en el tercero.
La producción de aceros aleados bajó el 1 %, mientras que la de inoxidables creció el 10 %.
El sector siderúrgico español cerró el año con un saldo positivo en la balanza comercial de 1,5 millones de toneladas y 1.670 millones de euros, cifra que, no obstante, descendió el 17 % respecto a la de 2013.
El año pasado, en España se consumieron 10,5 millones de toneladas de productos siderúrgicos, el 6 % más, gracias a la recuperación de inventarios y a la mejora en sectores como la automoción y la construcción «después de 7 años de fuertes caídas».
«En 2014 hemos visto por fin un inicio en la subida de la demanda de acero en España, tendencia que puede confirmase si continua la tónica positiva de los sectores consumidores», señala en la nota el director general de Unesid, Andrés Barceló.
La previsión de que continúe la tónica positiva de los sectores consumidores, se basa en el aumento tanto de la licitación de obra pública y como de los visados para construir nuevas viviendas.