Crece ligeramente la producción española de acero bruto

La producción de acero bruto alcanzada en las plantas siderúrgicas españolas durante el pasado mes de diciembre se estima en 910.000 toneladas, lo que supone un crecimiento del 12% en referencia al mismo mes del ejercicio precedente. Este dato permite, por tanto, estimar que la producción española del pasado año 2013 alcanzó la cifra total de 13,8 millones de toneladas de acero bruto, creciendo un 1,5% con respecto al anterior ejercicio. En diciembre pasado se produjo un 12% más de acero bruto que en el mismo mes del año anterior, siendo el quinto mes consecutivo con crecimiento en 2013.
Pese a esta mejoría en la evolución de la producción de acero bruto, que marca el cambio de tendencia, las cifras de 2013 siguen estando en niveles similares a las que obtenía nuestra siderurgia en el año 1997, aunque es evidente que se rompe al menos con los consecutivos descensos de los dos últimos ejercicios.
Como puede apreciarse en el gráfico adjunto, el cambio de ritmo en la producción tiene lugar a partir del mes de mayo pasado y se ha mantenido en los cinco últimos meses del ejercicio, con un promedio mensual del 16% de incremento, en sentido contrario a lo sucedido en el mismo periodo de 2012 cuando la producción fue muy débil debido a la parada de instalaciones.
El sector siderúrgico nacional compite en todo el mundo, exportando sus productos a más de 120 países dentro y fuera de la Unión Europea. Sin embargo, afronta un coste eléctrico muy superior al de cualquiera de sus competidores
La industria siderúrgica española, en 2012, produjo 13,6 millones de toneladas de acero bruto. El consumo aparente de productos siderúrgicos en 2012 fue de 10,6 millones de toneladas. El sector es netamente exportador (71% de la producción), alcanzando el 4% de las exportaciones españolas de bienes. Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un factor fundamental de la nueva economía verde. Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales. La industria siderúrgica realiza un uso eficiente de los recursos hasta aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso.