El director general comercial de Tinsa ha calificado de “esperanzadora” la situación actual del sector, ya que se está produciendo un “drenaje de la sobreoferta con un excedente a principios de 2014 de 400.000 viviendas”. Este horizonte en 2016 evolucionará hacia las 300.000 unidades, “siempre y cuando las previsiones económicas se cumplan”, hasta que en 2017 el stock desaparezca definitivamente. La llegada de inversores internacionales y el funcionamiento de la Sareb sin duda están contribuyendo a una mejoría del sector.
El informe analiza también como la necesidad de vivienda ha disminuido, al menos hasta 2015, en que se prevé una demanda en torno a las 100.000 unidades. En este escenario de salida y cambio de ciclo, el texto advierte que será necesario iniciar nuevas viviendas en el segundo semestre de 2015 para atender la nueva demanda que empiece a producirse a partir de 2017.